sábado, 30 de agosto de 2008

De lo escatológico

Nuestra conversación comenzó sin los habituales ritos de una típica charla. Todas aquellas palabras enmarcadas entre distintos signos, emoticons y preguntas que no buscan respuestas sinceras, nos suenan gay.

Yo tomé la iniciativa. Enviando un archivo de Word, de lo que sería mi primer post en este blog. No recuerdo cuales fueron las palabras exactas que lo acompañaron, la primera fue el verbo leer, en pretérito perfecto simple hacía el, la segunda palabra fue seguramente un agravio a su sexualidad, todo en forma de pregunta. A lo que el respondió: “¿No me vas a saludar para mi cumpleaños?”. No imaginé en su cara una expresión de dolor porque había olvidado su nacimiento, sino el malicioso gesto de alguien al reírse de una desgracia ajena.

En un REM volé a la parte inferior derecha de mi monitor, para que me dijera en que día estábamos, en perfectos números blancos, aparecían los números 28/08, pero esta fecha no me dijo nada.
A mi mente comenzó a llegar información ridícula, el primero fue el rostro bicromático Roger Milla, con su piel de ébano y su blanca sonrisa, y el dato de que a los 42 años se convirtió en el jugador más viejo en hacer un gol en un Mundial; el segundo que Atom Heart Mother, dura 23’ 44’’; por último que las regiones separatistas de Georgia son Abjazia y Oestia del Sur; pero no que hace 20 años, con un par de encías como sonrisa, cubierto en líquido amniótico, abrazado a su placenta y con el cordón umbilical (al cual un tío confundiría con su pene al grito de : “¡Si que es de la familia!”) todavía unido a lo que sería su ombligo, llegaba al mundo mi amigo. Fue un golpe bajo, no sabía si estaba perdiendo la memoria, o el receptáculo de información estaba sobresaturado de boludeces.

Moví la cabeza como los perritos de los taxistas (creo que el nefasto animal, no es la fiel compañía del pobre hombre mientras pulula por la ciudad comiéndose los baches e incitando el movimiento, sino que una forma de distraer al pasajero (que está sumergido en una crítica al mal gusto del transportista, criticando el perrito, la zapatillita del 7mo hijo colgada del retrovisor, la calcomanía de Jesús al lado de la de los nombres de su prole, todos nombres que empiezan con “J” o “Y” pero que el pronuncia con “I”) para usar el piri-pipí y engrosar la cuenta, pero esa es otra historia que será contada en otro momento.) para buscar entre tanta oscuridad una mentira iluminada que respondiera a su pregunta inicial, pero no vino la claridad y tuve que responder con la triste verdad. “No me acordé” escribí.

Debe ser porque nunca me gustó cumplir años, tener que simular felicidad ante el llamado de un tío que no ves en la putísima vida, poner el casette de respuestas repetidas “¡Hola!...Gracias, muy bien… Seguro que más tarde pasan unos amigos a saludar”… Después de esto viene el momento drástico, aquél que tanto el que llama como el que atiende, saben que llegará y lo esperan, ansiosos, para poder dar fin a aquél llamado. “Bueno” dice uno de los dos resoplando, a lo que el otro responde con un silencio que marca el principio del fin de la conversación. Después de esto el trámite se agiliza, ambos se desean lo mejor y esperan hasta que dentro de 365 días tengan que volver a pasar lo mismo. Pero el cumpleañero sigue impasible, esa fue una de las cuentas batallas de una guerra sin trinchera contra los molestos que insisten en llamar para los cumpleaños.

Escatológico tiene dos significados, y aunque la gente de la Real Academia, diga que no, para mí están conectados. El primero es lo relativo a los excrementos a la mierda, el segundo a los postrimerías de la vida (en griego escato= último logia=ciencia), en criollo sería el estudio de los últimos sucesos y eventos del hombre. ¡¿Cómo podemos ser tan hipócritas de negar la conexión?!... Hasta los griegos hace miles de años ya lo sabían. Cronos, Díos del tiempo, se devoró a sus hijos, esta metáfora indica que el paso del tiempo es la forma más efectiva de acabar con la carne, de estirar la pata.
Sócrates podría haber hecho un silogismo:

Cumplir años es acercarse a la muerte
Morirse es una cagada
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Cumplir años es una cagada

Pero no todo es tan malo. Por suerte todavía crecemos para arriba y nuestros cachetes son cada vez más inalcanzables, para las manos nudosas de aquellas viejas que tratan de agarrarlos a brazo tendido, pero no llegan porque se van achicando con el tiempo, mientras van a un trote lento, casi caminando y jadeando con la Parca atrás, embalada y a toda carrera, y por ahora nosotros regulamos, como un maratonista kenyata con nuestra barba incipiente, pero sabemos que en algún momento vamos a aflojar, vamos a sentir el aliento gélido en la nuca, los pasos de hueso y por último el “Chiin” de la guadaña.

Feliz cumpleaños.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno Migue, la verdad que quedó espectacular, me encantó.
Esas descripciones y términos que usaste hicieron de un escrito excelente!!
Muy bueno el razonamiento deductivo, me causó mucha risa!!

Bueno te felicito !! y hasta la próxima!!

pd. feliz cumple a Fredi !

saludos grandes.

vick

Anónimo dijo...

Muy interesante, pero diste más vueltas que un pedo de caracol (volviendo a lo escatológico) para decirle a tu amigo Feliz Cumpleaños. No obstante, quedó bueno.

Saludos.